domingo, 31 de octubre de 2010
¿Cuántas veces vale la pena intentar arreglar algo que posiblemente ya esté roto? y en ese caso, ¿qué pasa cuando ya no tiene arreglo?
¿Cuántas oportunidades hacen falta para estar seguro, para encontrarle un sentido? Y si dudo tanto, ¿cómo se que realmente tiene un sentido?
martes, 26 de octubre de 2010
lunes, 18 de octubre de 2010
Enseñarle a usar el celular a mi abuela...
jueves, 14 de octubre de 2010
viernes, 8 de octubre de 2010
lunes, 4 de octubre de 2010
domingo, 3 de octubre de 2010
El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar las estructuras dentales sin propósitos funcionales. Afecta entre un 10% y un 20% de la población y puede conllevar a dolor de cabeza y músculos de la mandíbula, cuello y oído.
Existen 2 tipos de bruxismo: céntrico y excéntrico; y pueden ser nocturno y diurno. Por lo general, el paciente bruxómano nocturno no es consciente del problema, y los datos de esta parasomnia* proceden de los compañeros de cama o habitación alarmados por el ruido de los dientes, y también de los dentistas que observan la destrucción del esmalte y la dentina.
El origen del bruxismo puede ser local, es decir, intrabucal con desencadenantes que suelen ser producto de un estado de ansiedad (estado de agitación o inquietud emocional), el estres y la depresión además de la mala postura corporal.
*Parasomnia: es un trastorno de la conducta durante el sueño asociado con episodios breves o parciales de despertar, sin que se produzca una interrupción importante del sueño ni una alteración del nivel de vigilia diurno.